La Maldad de Libra

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¿Hay Maldad en Libra?

Los miras caminar y te pierdes en el movimiento sinuoso y armonioso de su cuerpo. Los escuchas hablar y te sientes totalmente cautivado: su voz es una delicia, mientras que sus ideas, aunque utópicas, van bien encaminadas hacia el ideal de la "paz mundial" de la que tanto se habla. No te conformas con esto y sigues indagando. Te encuentras con que se dedican al Arte o a la docencia, profesiones que se enfocan hacia la belleza y al altruismo respectivamente. Entonces no tienes más remedio que preguntarte: ¿dónde es que esconden su maldad?

Para ser justos, debemos admitir que la maldad de Libra no es deliberada, sino que surge a causa de su frivolidad y distracción. Ellos no buscan lastimar ni vengar, es más, suelen perdonar antes de que se les pida que lo hagan. El problema es que suelen distraerse mirándose a sí mismos, e ignorando lo que ocurre alrededor de ellos. Muchas veces pierden amistades y no se explican qué es lo que sucedió. Tal vez deberían comenzar a mirar diez centímetros más allá de su propio ombligo.

Cuando la Frivolidad se Transforma en Negligencia

Admirar la belleza es una cualidad muy positiva. Sin embargo, cuando esto se convierte en el leitmotiv de tu vida, son muchas las cosas de las que te puedes estar perdiendo, entre ellas, un verdadero vínculo con las personas de tu entorno. No es de extrañar que un amigo venga a ti con un problema que realmente le está oprimiendo el alma, pero que tu reacción sea hacerle una invitación a comer unos ricos postres y tomar algunas copas revitalizantes.

Tienes la tendencia a creer que ir de compras es un bálsamo para el espíritu y que combate la depresión y que verse bien es una garantía para que te quieran y te valoren. Encuentras mucha dificultad para profundizar en las relaciones, lo cual te sucede porque te cuesta salir de tu propio mundo y enhebrar el hilo que te permite conectarte con los sentimientos de los demás.

Por todo esto es que los demás tienden a tener una idea que, si bien no del todo errada, no es totalmente certera acerca de ti. Lo que logras es que te consideren una persona que sólo se preocupa de sí misma, ignorando los sentimientos y las necesidades de quienes en su momento te necesitaron.

Qu los Demás Paguen tus Cuentas

Muy en el fondo no lo haces por mal, pero tienes una marcada tendencia a salirte con la tuya y hacer que los demás se encarguen de tus cuentas. Mientras que tú te encargas de hacer compras que no necesitas y que vacían tu billetera, te las ingenias para que quienes te rodean terminen compadeciéndose de ti y de las abultadas sumas que debes pagar y que terminen por ayudarte. ¿Por qué está mal esto? Porque nunca pagarás de vuelta por estos atentos favores.

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